Papaloteando

Cada vez que un psicólogo dice serlo, por la mente de quien lo escucha pueden cruzar tres ideas básicamente: 1. Me está analizando 2. Le voy a pedir que me diga cómo soy 3. Ha de estar bien loco Yo como psicóloga, me cruzan tres ideas de respuesta por mi mente: 1. Ni que fueras tan interesante 2. A qué hora me pagaste 3. Efectivamente, y tenme miedo Como en otras profesiones, supongo que se enfrentan a prejuicios y supuestos sobre lo que debes ser o hacer dependidendo tu profesión, los psicólogos también. Pero hay uno en específico que me apena mucho que se crea, y no por nosotros los psicólogos, sino por el poco criterio y sabiduría de las personas que lo creen. Cada vez que un psicólogo se enoja, se deprime, explota, sufre, o muestra otra emoción o comportamiento específicamente negativo, algunas veces los observadores pueden decir "Pero ¿que no eres Psicólogo? esas cosas no te deberían pasar a ti", y yo me pregunto en qué momento dejas de ser una persona norma

Mi primera participación en un texto. El Nexo: Inclusión Marginación en la era digital.

Mi primer artículo publicado en RED. Gracias por leer.

Viajando se suele conocer a muchas personas, algunas de ellas dignas de conservar cerca por el resto de la vida. Así me pasó en Canadá, conocí a personas maravillosas, de repente el camino me puso las situaciones precisas y a las personas adecuadas para ser de mi viaje una experiencia que no voy a olvidar. Ontario- K-NET Project- Fui como investigadora por parte de la Universidad a conocer un proyecto cuya finalidad es llevar y promover el uso de Tecnologías de información y comunicación, como Internet, a comunidades indígenas (First Nations en Canadá), el uso de la tecnología se da en aspectos como educación, salud, gobernanza, economía, etcétera. ¿Y funciona? Sí. Es un proyecto que crece constantemente y cuyo éxito recae en el trabajo en conjunto entre las comunidades y las personas que dirigen el proyecto. Es decir, las personas indígenas no son sólo receptores de información y de la tecnología, sino que se apropian de ella y la utilizan para sus necesidades, desde ellos y para e

Es real que el internet nos acerca a culturas y personas que en la vida nos hubieramos imaginado, por lo menos no mi generación y las anteriores a mi, tal vez para las nuevas generaciones resulta ser algo normal y cotidiano. Ya no recuerdo en qué momento comencé a utilizar facebook y que era lo que hacía antes de perder al rededor de 2 horas de mi vida diarios explirando sobre la vida de los demás en ésta bonita red social. Ahora en el trabajo prefiero enviar un e-mail a mi jefe antes de pensar en dirigirme a su oficina. Skype me ahorra mucho dinero y la busqueda de un teléfono público cuando estoy en otro país o ciudad y quiero hablar con mi familia. Son muchos, diferentes y personalizados los usos que día a día le damos a las nuevas tecnologías como internet, pero creo que aún sigo siendo de esa minoría que tiene acceso a ellas. ¿Sería para algunos imaginable una comunidad entera que no tenga servicio de internet, telefonía celular o incluso un teléfono fijo en su casa? Pues si

El 1 de julio de 2012 fueron las elecciones en México. Las elecciones presidenciales, además de algunas estatales, y para cámara de diputados y senadores. Cuatro fueron los aspirantes a la presidencia, y en mi opinión, ninguno lo sificientemente bueno para ocupar ese puesto. En los años que llevo de vida nunca había visto unas elecciones en mi país tan... esperanzadoras; en un momento en el que mi país atravieza la peor racha de desesperanza, incridulidad, violencia, muerte, corrupción, y si sigo la lista sería demasiado larga. Después de un largo proceso, de unas campañas políticas sucias, tontas, inquietantes y hasta con un toque de bufonería, se llegó el día de las votaciones, momento de espectación en todo el país. Ganó quien menos debía ante los ojos de la mayoría de mexicanos. Un hombre inculto, poco preparado, ex gobernador de un Estado cuyas acciones en el poder no fueron bien calificadas, con una historia personal poco descifrable y perteneciente al partido político que

Cada día conduzco mi coche por mi ciudad mínimo dos horas, y a veces me duele lo que veo... Duelen las personas que se acercan a mi coche pidiendo una ayuda para comer, que quieren venderme un dulce, que quieren limpiar mi cirstal. Duelen los niños sin futuro, los jóvenes viciados, duelen los ancianos abandonados. Duele su latente necesidad de una esperanza acompañada de tan poca fe. Duelen las noticias con sus muertos a diario, duele saber que la política se convirtió en un circo, que a los poderosos sólo les importa tener más poder, y saberme maniatada ante sus actos. Duele tener miedo de salir a las calles cuando la oscuridad llega, duelen los hijos desaparecidos, los hijos sin trabajo, los hijos sin visión, los hijos "presas del narco" y los que ya terminaron, con paz, debajo de nuestra tierra. Duelen las filas de desempleados y las mentes brillantes que las ocupan, duele el dinero ausente e insuficiente en algunos de nuestros bolsillos. Duelen los jóvenes con su

Quería ir a la playa éste fin de semana, aunque en realidad no tengo dinero y si muchas cosas que hacer de trabajo. Pero y ¿qué importa?, pido dinero prestado, pensé, y ya llegará el lunes para hacer esas cosas pendientes. He preguntado a todos mis amigos si alguien quisiera ir conmigo, pero no, todos están en la misma (o parecida) situación que yo. Y en realidad, a diferencia de mi, parece que disfrutan más quedándose en casa, o planeando esa ida a la playa pero en algún otro momento "con más calma y con las cosas bien planeadas". ¿En qué momento se termina ese espíritu de aventura? ¿será la edad? ¿será la cultura? Un poeta decía que muere lentamente el que no viaja, el que no lee, el que no se arriesga. ¿Cuál es el afán de las personas por llenarnos de "responsabilidades" socialmente bien vistas y dejar de disfrutar los pequeños detalles? ¿Porqué determinar a qué edad debes ser responsable, tener una casa, un carro, una cuenta en el banco, un esposo, un hijo

… que hace más de 500 años éstas tierras nos fueron invadidas, saqueadas, que sufrimos el despojo de nuestros recursos, nuestras creencias, parte de nuestra identidad. Hace 500 años eran menores nuestras posibilidades de defensa por el asombro, el desconocimiento o la bondad. Parece mentira que hoy después de 500 años seguimos repitiendo las mismas historias, y que ahora no son europeos con grandes caballos desconocidos para nosotros, armaduras y armas las que nos amenazan, ahora somos nosotros mismos sociedad moderna convertidos en nuestros propios enemigos quienes despojamos, mal tratamos, vendemos nuestra propia tierra. Varias historias sobre esto ocurren ahora alrededor, Tenacatita, Wirikuta… La tierra sagrada de Wirikuta entregada como concesión a una minera canadiense. Pero ahora no son los canadienses los conquistadores ni nosotros los conquistados, somos nosotros gobierno que vende tierra para hincharse y somos nosotros pueblo que por inconsciencia, apatía,  i

Los mándalas son círculos que se van cerrando y se entrelazan, en psicología se dice que, como los mándalas, debemos de cerrar todos los círculos en nuestra vida (amistades con quienes ya no tienes nada en común, relaciones, etapas, duelos, trabajos). Me di cuenta que me es muy difícil cerrar esos círculos, dejar ir, quitarme de apegos, dejar sentimientos. Algunos dicen que los apegos son actitudes normales en la vida, desde el apego a la madre, a un juguete, a un amigo de la adolescencia, a un amor, a un trabajo, a la vida. Cuál es el remedio para no crear apegos, pues según los psicólogos se trata de, al contrario, VINCULARSE. Esto significa que creas relaciones identificando tus necesidades, tu individualidad, y no ponendo a ese otro objeto en una idea de poder tan por encima de ti. ¿Quédó claro? Yo que soy Psicóloga no me queda tan claro. Estoy aprendiendo que está en nuestras manos (hasta cierto punto) controlar si queremos seguir enganchados de algo o de alguien, así

Denia, España, 2008.

Claroooo! que todo pasa por algo, hay hechos anteriores a otros posteriores que son consecuencia. "Todo pasa por algo" es una frase que le ancanta a las personas mexicanas (desconozco si en otros países también). Si te va mal, si las cosas no te salen como esperabas, como cuando pierdes un trabajo, te deja una pareja, te roban, para todo lo malo las personas "positivas" te dicen "todo pasa por algo"... ODIO esta frase. Me parece en sí misma que no tiene sentido y además un consuelo para conformistas. Pero y ¿qué pasaría si las personas no se dijeran a si mismos esa frase? 1. Alguien a quien lo acaba de dejar su novia... segurante su mamá (mexicana) le dirá: No te pures mijito, "todo pasa por algo" seguro no te convenía la lagartona esa... Y el chico pensará... es verdad, "todo pasa por algo", ella no me convenía y seguro voy a encontrar a alguien mejor... Pasa el tiempo y, efectivamente, encuentra a alguien, quién sabe si mejor, p

Verde, con su salsa, ballenato y cumbia en cada esquina, en la chiva, en la casa, en el bar. Qué ricas las arepas y el lechón, un cafesito mmm. Ese acento de la gente que te habla de usted, para mi sonaba sabroso en la mayoría de las ocasiones, en otras, ya desesperante. ¿Hablarme de Usted y decirme Señora? Pues háyase visto antes… Viajar sólo con hombres ha sido una excelente coincidencia ¿porqué las mujeres somos tan complicadas? Dos mexicanos, uno ya medio colombiano/medio mexicano, y El canadiense. Bogotá fría, grande, me gustó su diversa arquitectura, 2 días. Cali con una feria que no me pareció tan divertida, son la capital de la salsa… ¿Que eso no es en Cuba? Gente amable, buen couchsurfing, 1 noche. Colombia y Bolivia son los países en América en donde más accidentes hay (eso me dijo El canadiense) y ya si no, cada día creí que iba a morir en un choque, ¿porqué manejan así? ¿nadie les ha mostrado las líneas de división de carriles en el suelo? Le grita un conducto