Dejar ir

Los mándalas son círculos que se van cerrando y se entrelazan, en psicología se dice que, como los mándalas, debemos de cerrar todos los círculos en nuestra vida (amistades con quienes ya no tienes nada en común, relaciones, etapas, duelos, trabajos).

Me di cuenta que me es muy difícil cerrar esos círculos, dejar ir, quitarme de apegos, dejar sentimientos. Algunos dicen que los apegos son actitudes normales en la vida, desde el apego a la madre, a un juguete, a un amigo de la adolescencia, a un amor, a un trabajo, a la vida.


Cuál es el remedio para no crear apegos, pues según los psicólogos se trata de, al contrario, VINCULARSE. Esto significa que creas relaciones identificando tus necesidades, tu individualidad, y no ponendo a ese otro objeto en una idea de poder tan por encima de ti. ¿Quédó claro? Yo que soy Psicóloga no me queda tan claro.

Estoy aprendiendo que está en nuestras manos (hasta cierto punto) controlar si queremos seguir enganchados de algo o de alguien, así como cuando decidimos amar o no amar a alguien (porque es cuestión de decisión no sólo de magia). Pero lo más difícil es eso exactamente, decidir dejar atrás algo que, si te apegaste a él y ahora te aferras, fue por deseo, por un interés, tal vez por amor... y deshacerse de ello significaría tal vez sufrir.

Pero no se preocupen que el sufrimiento no es eterno, como dicen "no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista" así que seguramente me seguiré apegando, aferrando, amando, teniendo miedo a morir, deseando, al cabo que mucho de eso se trata la vida, ¿o no?




Comentarios

Entradas populares de este blog

Costa Rica 2

Parece mentira