La Baja del Sur y Chihuahua

Raro paisaje el que enseña Baja Califormia Sur, un desierto rodeado de increibles playas. No son cuidades o pueblos muy ocupados, más bien tranquilos, grandes hoteles, plazas para gente de dinero y turistas, pero aún le queda un toque de playas solas y exóticas. Las playas del Mar de Cortés tan tranquilas, demasiado dirían algunos. Pero no sólo son playas, son también cascadas, cañones, aguas termales, pequeños pueblos como La Paz. Un viaje prometido salió de éste, viajar a través de toda La Baja.

Chihuahua, qué increible es la Sierra Tarahumara, pequeñas comunidades a través de ella envueltas en un específico paisaje, que nunca había visto antes en ningún lugar. Los indígenas, como la mayoría, callados, se podría decir temerosos, yo creo que ausentes de las otras realidades. Tanto que ver en esa Sierra que se necesitaría mucho más tiempo del que afortunadamente tuve. Chuhuahua ciudad es totalmente diferente, no hay mucho qué hacer en realidad mas que una buena fiesta, buena comida y toda esa actitud de la gente del norte para compartir buenos momentos.

Mucho se dice sobre el norte de México, que si es inseguro y todo lo peor ocurre allí. Nosotros en realidad no nosdimos cuenta de eso. Cada persona con la que nos encontramos fue siempre amable y nos ayudó cuando lo necesitábamos. Esto fue lo mejor del viaje.

Recupero de este viaje la necesidad de vivir en el presente; como no es raro, durante esos diez días una persona ocupó mi mente, tal vez no disfruté como hubiera podido de todo lo que estaba alrededor y de la maravillosa gente desconocida que me acompañó, sí, me arrepiento. Al final me di cuenta que vivir esos días en el pasado y en el futuro del viaje no tuvo ningún sentido. Mucho se habla de vivir en el presente, yo hasta hace poco me di cuenta de su importancia, es vivir, sí el momento, pero también vivir por ti, por lo que te brindas en cada espacio, en cada tiempo, darte el valor que tienes en ese preciso momento.