Francia e Italia 2017
En el verano del 2017 decidí hacer un viaje sola, durante un mes, a través del sur de francia e Italia. Había terminado una relación muy lastimosa (sí, la misma que conté en el relato de Islandia) y quería tranquilidad y estar sola. Bueno, además es difícil encontrar compañía para viajar durante un mes.
Mi viaje comenzó en Barcelona, en donde aterrizó mi vuelo, y en donde pasé sólo una noche en un cuarto de airbnb. Ahí pude comprender que definitivamente, después de casi 10 años de haber estado allí, que los años pasan y dejan su rastro... Primero, porque las horas de vuelo fueron muy cansadas y necesité todo un día para recuperarme, cosa que no sucedía a los 24. Segundo, aporque aquella ciudad en la que podías caminar tranquilamente por las ramblas en un verano muy caluroso, se había convertido en una de las ciudades más turísticas del mundo, con gente por todos lados, caótica. Incluso, un día después de haber estado allí, sucedió uno de los atentados más sonados en España. Como sea, Barcelona siempre será un lugar maravilloso. Y tercero, porque hace 10 años no existía la tecnología de ahora.
Recuerdo que antes caminábamos horas para encontrar un hospedaje, llegábamos a las estaciones y podíamos esperar horas para encontrar transporte, buscábamos un mapa para saber cómo llegar a los lugares que queríamos visitar o viendo el mapa nos enterábamos de los lugares que queríamos visitar, preguntábamos direcciones y datos a la gente, éramos abiertos... Ahora tenemos un Smartphone.
Sobre el recorrido...
Me fui directamente a Carcasona, Francia, uno de los pueblos más lindos del sur de este este país. Ahí me hospedé con una mujer musulmana nacionalizada francesa, que rentaba los cuartos de su casa en airbnb. Ella hablaba poco inglés, pero nos entendimos muy bien después de comer y beber vino. Me ayudó muchísimo y consintió dándome de comer; creo que le recordaba a alguna de sus hijas. Con esto comprendí que no importa el lugar del mundo o el idioma, en todas partes hay gente buena. Además, cuando estás abierta a conocer personas y a que las cosas sucedan de la mejor manera, la vida te lo da.
Seguí mi camino a Aviñón, desde donde decidí pasarme directamente a Italia. Francia puede ser ridículamente caro en el sur, y en verano.
Mi trayecto en Italia fue Génova- Florencia- Pienza (Siena), Palermo, Nápoles. Mis hospedajes fueron en Airbnb, hostales y Couchsurfing. Debo decir que los chicos italianos de couchsurfing son bastante aventados, te ofrecen fácilmente su casa e incluso su cama; pero esto podría ser otro post.
Italia sin duda es uno de mis países favoritos, lo que más me impactó fue su comida, la calidez y honestidad de su gente, la costa amalfitana y lo guapos que son los hombres. A pesar de que es la tercera vez que visito el país, me falta mucho por ver y regresaría con gusto.
Florencia es una de las ciudades más turísticas, centro de exposiciones y de la cultura más antigua de este país y de Europa. En el hostal que me hospedé conocí a una argentina quien me hospedó gratis un par de noches, y con quien tuve una linda conexión y nos hicimos amigas. Ella vino dos semanas después a México. Con eso reafirmé que a pesar de viajar sola, siempre encuentras gente en el camino, que se pueden convertir en grandes amigos.
El verano fue una época perfecta para visitar la toscana, ver los viñedos, las montañas, tomar vino y comer delicioso en algún bar en la calle, hacer largas caminatas y dejar que el sol te queme la cara.
La isla de Sicilia no es tan diferente a la Toscana, pero la gente es mucho más abierta, amigable y sencilla. Por algo los mismos italianos piensan que es de las partes más reales de Italia, en donde la gente tiene menos posibilidades económicas, pero es trabajadora. Ahí vi por primera vez un puesto callejero que podrían ser tacos, pero eran unas tortas de hígado, sí, hígado con queso. A mi no me gustaron pero son muy típicas y para la mayoría sin deliciosas. Tienen que probarlas.
Finalmente, Nápoles, podría ser una mezcla bastante linda de todo lo que ofrece Italia; una ciudad muy cultural, con grandes museos y galerías de arte, pero también mercados callejeros, comida deliciosa. Antes se consideraba a Nápoles como una ciudad peligrosa que nadie debería visitar, debido a la mafia. Pero han logrado restablecerse y ofrecer a los turistas mucha tranquilidad y buenas opciones para pasarla bien.
Todo este viaje lo hice utilizando Blablacar, tren y autobuses. Les recomiendo que siempre busquen la opción más económica, cualquiera es segura. El tren podría ser la opción más rápida.
En este viaje no hubo pérdidas, es decir "No me enamoré"😂
Mi viaje comenzó en Barcelona, en donde aterrizó mi vuelo, y en donde pasé sólo una noche en un cuarto de airbnb. Ahí pude comprender que definitivamente, después de casi 10 años de haber estado allí, que los años pasan y dejan su rastro... Primero, porque las horas de vuelo fueron muy cansadas y necesité todo un día para recuperarme, cosa que no sucedía a los 24. Segundo, aporque aquella ciudad en la que podías caminar tranquilamente por las ramblas en un verano muy caluroso, se había convertido en una de las ciudades más turísticas del mundo, con gente por todos lados, caótica. Incluso, un día después de haber estado allí, sucedió uno de los atentados más sonados en España. Como sea, Barcelona siempre será un lugar maravilloso. Y tercero, porque hace 10 años no existía la tecnología de ahora.
Recuerdo que antes caminábamos horas para encontrar un hospedaje, llegábamos a las estaciones y podíamos esperar horas para encontrar transporte, buscábamos un mapa para saber cómo llegar a los lugares que queríamos visitar o viendo el mapa nos enterábamos de los lugares que queríamos visitar, preguntábamos direcciones y datos a la gente, éramos abiertos... Ahora tenemos un Smartphone.
Sobre el recorrido...
Me fui directamente a Carcasona, Francia, uno de los pueblos más lindos del sur de este este país. Ahí me hospedé con una mujer musulmana nacionalizada francesa, que rentaba los cuartos de su casa en airbnb. Ella hablaba poco inglés, pero nos entendimos muy bien después de comer y beber vino. Me ayudó muchísimo y consintió dándome de comer; creo que le recordaba a alguna de sus hijas. Con esto comprendí que no importa el lugar del mundo o el idioma, en todas partes hay gente buena. Además, cuando estás abierta a conocer personas y a que las cosas sucedan de la mejor manera, la vida te lo da.
Seguí mi camino a Aviñón, desde donde decidí pasarme directamente a Italia. Francia puede ser ridículamente caro en el sur, y en verano.
Mi trayecto en Italia fue Génova- Florencia- Pienza (Siena), Palermo, Nápoles. Mis hospedajes fueron en Airbnb, hostales y Couchsurfing. Debo decir que los chicos italianos de couchsurfing son bastante aventados, te ofrecen fácilmente su casa e incluso su cama; pero esto podría ser otro post.
Italia sin duda es uno de mis países favoritos, lo que más me impactó fue su comida, la calidez y honestidad de su gente, la costa amalfitana y lo guapos que son los hombres. A pesar de que es la tercera vez que visito el país, me falta mucho por ver y regresaría con gusto.
Florencia es una de las ciudades más turísticas, centro de exposiciones y de la cultura más antigua de este país y de Europa. En el hostal que me hospedé conocí a una argentina quien me hospedó gratis un par de noches, y con quien tuve una linda conexión y nos hicimos amigas. Ella vino dos semanas después a México. Con eso reafirmé que a pesar de viajar sola, siempre encuentras gente en el camino, que se pueden convertir en grandes amigos.
El verano fue una época perfecta para visitar la toscana, ver los viñedos, las montañas, tomar vino y comer delicioso en algún bar en la calle, hacer largas caminatas y dejar que el sol te queme la cara.
La isla de Sicilia no es tan diferente a la Toscana, pero la gente es mucho más abierta, amigable y sencilla. Por algo los mismos italianos piensan que es de las partes más reales de Italia, en donde la gente tiene menos posibilidades económicas, pero es trabajadora. Ahí vi por primera vez un puesto callejero que podrían ser tacos, pero eran unas tortas de hígado, sí, hígado con queso. A mi no me gustaron pero son muy típicas y para la mayoría sin deliciosas. Tienen que probarlas.
Finalmente, Nápoles, podría ser una mezcla bastante linda de todo lo que ofrece Italia; una ciudad muy cultural, con grandes museos y galerías de arte, pero también mercados callejeros, comida deliciosa. Antes se consideraba a Nápoles como una ciudad peligrosa que nadie debería visitar, debido a la mafia. Pero han logrado restablecerse y ofrecer a los turistas mucha tranquilidad y buenas opciones para pasarla bien.
Todo este viaje lo hice utilizando Blablacar, tren y autobuses. Les recomiendo que siempre busquen la opción más económica, cualquiera es segura. El tren podría ser la opción más rápida.
En este viaje no hubo pérdidas, es decir "No me enamoré"😂
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